Transición a la democracia y movimientos sociales

Esta línea de investigación comenzó a desarrollarse con fuerza en el Seminario de Estudios del Franquismo y la transición a principios del siglo XXI y como resultado del desarrollo y evolución de otros proyectos iniciados, unos años antes, en el marco del Grupo de Estudios de Asociacionismo y Sociabilidad liderado. En medio de un panorama historiográfico todavía dominado por una interpretación de la transición que proyectaba la idea del pacto entre élites, comenzamos a desarrollar otras perspectivas que concedían mayor importancia a las transformaciones sociales y económicas y, especialmente, al ascendente ciclo de protesta obrera que no dejó de extenderse y diversificarse por todo el país desgastando profundamente a la dictadura y creando condiciones que favorecerían su sustitución. Nuestra aportación consistió en atender dinámicas de construcción de la ciudadanía también en las partes menos desarrolladas de España, situadas en esa periferia del desarrollismo menos urbana y en ausencia de concentraciones obreras relevantes, y por tanto, recurrentemente caracterizadas en términos de pasividad y resignación. A partir de nuestras investigaciones demostramos, también en esa España rural como puede ser Castilla – La Mancha, la emergencia de nuevos espacios sociales, prácticas colectivas y figuras asociativas que, por un lado, expandieron los márgenes para una mayor participación ciudadana en los asuntos públicos y, por otro, promovieron una cultura democrática que sentó las bases de las negociaciones entre las elites políticas durante la transición.