La Ley de Secretos Oficiales es de 1968 y necesita ser reformada para adecuarse a los estándares internacionales de derechos humanos, entre otros, el principio general de transparencia, el requisito de legalidad de toda limitación, y la interpretación restrictiva de dichas limitaciones; además de asegurar que los nuevos textos no limitan el acceso a información para prevenir, reducir o investigar abusos y violaciones de derechos humanos, y que no permiten clasificaciones genéricas.
Hace casi un año que se aprobó en el Congreso la reforma y aún sigue parado debido a las continuadas prórrogas solicitadas y aprobadas en la Mesa del Congreso (con los votos de PP y Ciudadanos y, en ocasiones, del Grupo Mixto), y que están ampliando la fase de enmiendas sine die.
Como el próximo 29 de noviembre se cumple exactamente ese año queremos utilizarlo como percha mediática para transmitir la urgencia de la reforma y pedir a los responsables políticos que acaben con el bloqueo.